El administrador de fincas de Valladolid y las inmobiliarias

Algún administrador de fincas en Valladolid tienen la fea costumbre de complicarse la vida, ya que intentar abarcar más de lo que algunos pueden y deben… especialmente en temas inmobiliarios.

Resulta que vivo en una comunidad donde dos locales que pertenecen a la comunidad, pero como vino la crisis, ambos estaban en bruto hasta que hace aproximadamente dos años, a nuestro administrador de fincas, con el que estábamos bastante contentos con su gestión,  se le ocurrió meterse a agente inmobiliario y poner en marcha el alquiler de los locales.

El hecho cierto es que yo sugerí dejarlo en manos de una inmobiliaria y que lo gestionasen los que realmente se dedican a eso, ya que aunque nuestro antiguo administrador de la comunidad era abogado, no necesariamente tiene que tener la experiencia y conocimientos necesarios para sacar adelante unos locales que llevaban casi 10 años vacíos.

Administrador de fincas en Valladolid que se cree agente de una inmobiliaria

Desgraciadamente, mis vecinos no opinaron lo mismo, y se decidió dar las máximas facilidades para que alguien estuviese interesados en reformarlo y alquilarlo. Hasta aquí todo correcto, ya que sé que nadie va a invertir en una reforma si las condiciones son muy, muy buenas.

El inicio del fin de nuestro administrador de fincas

El caso es que unos meses después de aprobarlo, nos comunican que se ha encontrado una empresa de reformas que entraría a reformar y durante 5 años pagaría un alquiler de 100€ al mes (Para un local de 115 m2) para compensarle por las reformas, a cambio de que pasado ese tiempo el alquiler sería el de un local normal. Hasta aquí todo bien.

Sin embargo, después de un año, la empresa que lo alquiló dejó de pagar incluso esos simbólicos 100€, por lo que aguantamos varios meses sin cobrar para ver si el inquilino se «recuperaba», pero esto no fue así. Tuvimos que iniciar los trámites para el desahucio (Que nuestro administrador de fincas – abogado cobró a mayores y llevó a cabo) y la empresa que allí estaba, igual que puso los materiales, se los llevó no dejando ni la tarima flotante en el local…

El hecho cierto es que la comunidad no sólo no ganó un céntimo, ya que lo que el administrador cobró era mayor que lo que pagó el inquilino (en base a las tarifas del colegio de abogados de Valladolid), sino que además tenemos aún un local semi en bruto, ya que prácticamente tiene los cristales, una pintura bastante gastada y poco más.

Y aquí empezó la discusión por la que a día de hoy hemos cambiado de administrador de fincas.

Moraleja, si quieres administrar una comunidad, acude a un administrador de fincas, si quieres alquilar o vender un piso o lo que sea, acude a una inmobiliaria, que para eso están.

En nuestro caso, hemos cambiado a un administrador que también tiene en plantilla agentes inmobiliarios: administradordefincasvalladolid.com

Si tu comunidad tiene inmuebles que sea necesario gestionar, esto es lo recomendable para que no pase algo parecido.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *